La contaminación por plásticos puede derivar en nuevos antibióticos. Esta es la idea que ofrece una investigación expuesta ante la Sociedad Estadounidense de Microbiología, este mes de junio. Los investigadores, alumnos en colaboración con la Institución de Oceanografía Scripps, apuntan cómo la contaminación puede albergar nuevos antibióticos.
Contaminación por plásticos
La contaminación plástica es un problema a diferente escala. Según ciertas investigaciones, la cantidad de plásticos que acaban contaminando las aguas de los océanos oscila entre 5 y 13 millones. Dentro de este tipo de contaminante, se encuentra un amplio rango de plásticos, desde grandes piezas hasta microplásticos. El amplio abanico de tamaños, resulta un problema adicional puesto que conlleva trabajar a escala micro.
El plástico puede dar las circunstancias propicias para la aparición de antibióticos. Como se ha expuesto anteriormente, los cuerpos plásticos que llegan al agua, pueden ser muy diferentes. Al respecto, los microbios pueden generar un ecosistema donde se encuentran.
Los cuerpos plásticos presentes en el agua, se muestran en una amplia escala
La contaminación plástica es rica en biomasa. A tenor de la biomasa y su relación con el plástico, se abre la puerta a la aparición de antibióticos. El desarrollo de antibióticos se produce en medios naturales donde la competitividad es elevada.
Aislamiento de bacterias en la contaminación plástica
En el estudio se desarrolló una fase de pruebas con plásticos reales. Durante el trabajo de investigación, el equipo utilizó el enfoque creado por el Dr. Jo Handelsman “Tiny Earth”, aunque éste fue modificado. El objetivo de los cambios fue adaptarlo a las condiciones marinas. De esta forma pudo utilizarse acomodando las condiciones a las necesitadas por los investigadores.
Se incubó plástico como parte del experimento. A fin de llevar a cabo las pruebas, el equipo investigador incubó plástico. Concretamente plástico de polietileno de alta y baja densidad, similar al de las bolsas que facilitan los comercios para transportar la compra. El tiempo de duración fue 90 días y se desarrolló en una ubicación próxima a Scripps Pier, California.
Para el estudio se empleó un plástico de polietileno de alta y baja densidad
La experimentación logró aislar cinco bacterias del plástico. Estas bacterias, entre las que se encuentran cepas de bacillus, phaeobacter y Vibrio, resultaron producir antibióticos. Tras proceder a la extracción de los aislados bacterianos, éstos fueron empleados ante distintos objetivos. Una vez expuestos, se comprobó cómo resultaron efectivas ante bacterias comunes, además de, contra dos tipos de cepas con resistencia antibiótica.
El estudio es especialmente positivo ante la aparición de superbacterias. La proliferación de bacterias resistentes a los antibióticos, muestran la importancia del trabajo de los investigadores. Como señala Andrea Price, miembro del estudio, se espera continuar la labor de investigación y profundizar en el conocimiento sobre los antibióticos que pueden producirse.
El futuro de la investigación pasa por estudiar los antibióticos que pueden producirse
Conclusión
La innovación es el camino hacia un futuro sostenible. Como hemos podido comprobar, la lucha contra la contaminación plástica nos puede ayudar a formular nuevos antibióticos que resulten efectivos. De esta forma, esta investigación apunta hacia antibióticos que sean capaces de actuar ante bacterias resistentes. Nuevamente, la investigación, el desarrollo y el futuro sostenible, van de la mano para cuidar de nuestra salud.