El aprovechamiento de los recursos para un agua con un acceso cada vez más limitado. El crecimiento demográfico, industrial y alimentario supone un reto para el conjunto de la sociedad. Por ello, de forma continua, observamos la aparición de investigaciones cuyo objetivo es optimizar la gestión del agua subterránea. Hoy presentamos una investigación orientada a la monitorización de los recursos hídricos del subsuelo de regiones áridas.

Dependencia del agua subterránea, en la agricultura de lugares áridos

Un agua clave para la agricultura en lugares áridos. La investigación ha sido desarrollada por investigadores de KAUST, en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, Agua y Agricultura de Arabia Saudí. El objetivo es hacer un seguimiento íntegro de la utilización de las aguas subterráneas agrícolas que se encuentran en zonas áridas.

La investigación, pone de manifiesto el valor del agua del subsuelo. Como indica Oliver López, miembro del equipo investigador, se tiene una percepción del agua subterránea como algo gratis que sólo hay que bombear. Sin embargo, es esencial medir su extracción puesto que, repercute directamente tanto en la seguridad del agua como alimentaria. Además, el riesgo se extiende al ser una cuestión que no afecta únicamente a la región si no de forma global.

Medir la extracción de agua subterránea repercute en la seguridad del agua y de los alimentos

Un sistema pionero en la medición de agua subterránea. En Arabia Saudí, una práctica habitual es regar las tierras agrícolas a través de pivotes centrales que utilizan agua subterránea. Gracias al trabajo del equipo, se ha logrado generar un método de monitorización que es captar un amplio abanico de parámetros. Como indica López, es pionero por su precisión al modelar el uso agrícola en escala espacial y temporal.

Utilización de distintos tipos de datos para realizar estimaciones

Diferentes fuentes de datos recogidas, entre otros de satélites, claves para la investigación. Para el desarrollo del estudio, se han empleado datos recabados por distintas fuentes, entre las que se encuentra el satélite Landsat 8. Además, modelos de predicción metereológica y un modelo hidrológico de la superficie terrestre, ayudan a incrementar notablemente la precisión del sistema desarrollado. 

La combinación de la información recabada permitió calcular el agua utilizada. Se utilizó la tasa de evaporación de cultivos, temperatura superficial y el patrón observado en el crecimiento de cultivo para calcular el agua empleada. Esta información permitió realizar una estimación del agua empleada por cada pivote central para distintos campos agrícolas.

Experimentación y escalabilidad del proyecto

Prueba a pequeña escala antes de llevarlo a un plano real. Parte de la investigación fue desarrollar una instalación experimental en Al Kharj, donde se estudió una muestra de 40 campos. Ante la eficacia del proceso, se amplió el experimento para estimar el consumo de agua de más de 5.000 campos en la provincia de Al Jawf. Finalmente, se ha empleado a nivel nacional, donde, se han evaluado más de 35.000 campos.

Recopilar datos para mejorar la precisión. El futuro del proyecto, pasa por la integración de distintas fuentes de datos para mejorar así la frecuencia y los datos recabados. Esto es un aspecto crítico de cara al futuro de la investigación puesto que, incrementa la precisión del sistema.

Los datos recopilados son clave para la precisión del sistema diseñado

Conclusión

El agua es el motor de la sostenibilidad. Al margen del consumo humano, el agua es un aspecto crítico para la mayoría de sectores que derivan de la sociedad. Industria, ganadería, agricultura, son ejemplos de materias que, siendo esenciales para el ser humano, dependen del agua para su proceso. Esta apreciación nos conduce a un punto común: la necesidad de encontrar una forma sostenible que permita el equilibrio de consumo y sociedad.

En Blue Gold apostamos por la sostenibilidad y la economía circular. En la actualidad, uno de los mayores retos a los que nos enfrentamos es valorar el agua como uno de los pilares básicos para el desarrollo y sustentación de la vida. Abogar por un modelo de economía circular, es una forma óptima de permitir el desarrollo social pero con respeto a los recursos naturales y al medioambiente.

Del compromiso de todos, nace un mundo mejor. En BlueGold tratamos de sumar a la sostenibilidad a través de tecnologías que optimicen la gestión de recursos hídricos. La innovación tecnológica es nuestra forma de entender que es posible un desarrollo social en armonía con la sostenibilidad. Utilización de recursos y reutilización son parte del mismo paradigma: el mayor aprovechamiento posible de los mismos y evitar su desperdicio.

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