La calidad del agua potable enfrenta amenazas emergentes desde fuentes insospechadas. Nuevas investigaciones destacan el papel crítico de los componentes inactivos en herbicidas, particularmente aminas, como precursores clave en la formación de nitrosaminas durante la desinfección del agua. Este artículo revisa cómo estos compuestos, considerados inertes, afectan significativamente la calidad y seguridad del agua potable.

Riesgos invisibles de componentes inactivos

Los ingredientes inertes no siempre son inocuos. Las aminas utilizadas como estabilizantes en herbicidas han emergido recientemente como precursores relevantes de subproductos nocivos durante el tratamiento con cloramina. Estudios recientes de la Universidad de Washington en San Luis identificaron que estas aminas, como la dimetilamina (DMA), tienen un potencial significativo para formar nitrosaminas, particularmente N-nitrosodimetilamina (NDMA), reconocido carcinógeno a concentraciones muy bajas (0.7 ng/L según la EPA).

La magnitud del problema supera a la percepción inicial. Históricamente, las investigaciones se centraron en agentes activos, ignorando componentes inactivos. Sin embargo, en 2017 la aplicación de DMA en formulaciones herbicidas alcanzó un potencial de generación de nitrosaminas superior al de reconocidos precursores farmacéuticos como la ranitidina o metformina, con cargas anuales potenciales superiores al millón de molNDMA/año. Estos datos desafían la visión tradicional, enfatizando la necesidad urgente de revaluar las prácticas actuales en el control de contaminantes.

Las aminas de herbicidas generan más nitrosaminas que fármacos como ranitidina o metformina

Cambios regionales y temporales impactantes

La variabilidad espacial influye notablemente en los riesgos. El uso de DMA varía significativamente por región, siendo especialmente alto en zonas agrícolas como el Medio Oeste y las Grandes Llanuras de EE.UU., con algunas áreas superando los 60,000 molDMA/año. Estas regiones coinciden en gran medida con zonas donde más del 30% de la población consume agua desinfectada mediante cloramina, lo que incrementa exponencialmente el riesgo potencial de formación de NDMA.

Las tendencias de uso han cambiado radicalmente en dos décadas. El incremento del uso de formulaciones basadas en DMA en cultivos principales como maíz, soja y trigo refleja un cambio en las prácticas agrícolas desde principios del siglo XXI. En 2004, la aplicación era inferior a 4 millones de molDMA/año, mientras que desde 2014 se ha estabilizado por encima de los 40 millones de molDMA/año, aumentando significativamente el potencial de formación de subproductos tóxicos durante la desinfección del agua.

El uso de DMA en herbicidas se ha multiplicado por diez en solo una década

Nuevas perspectivas en gestión de riesgos

Esencial evaluar sistemas específicos de tratamiento. Los resultados del estudio subrayan que las concentraciones y rendimientos reales de formación de nitrosaminas dependen fuertemente del sistema de tratamiento específico y del origen del agua tratada. Cada instalación de tratamiento puede presentar condiciones químicas únicas, destacando la importancia de evaluaciones localizadas para diseñar estrategias efectivas de mitigación.

Incertidumbres a resolver mediante investigación adicional. Si bien este análisis establece claramente la relevancia potencial de las aminas en formulaciones herbicidas, queda aún por definir con precisión cómo varían estos riesgos en el ambiente real. Se necesitan estudios adicionales sobre la dinámica ambiental, el transporte y el destino final de estos compuestos, así como la eficacia de distintas estrategias de tratamiento en condiciones reales.

Faltan estudios sobre el comportamiento real de estas aminas en el medio ambiente

Implicaciones y acciones necesarias

Urge incluir aminas en evaluaciones de seguridad hídrica. La evaluación y regulación actuales omiten en gran medida estos compuestos inactivos. Este error podría estar subestimando seriamente los riesgos reales asociados a los herbicidas modernos, especialmente frente al aumento documentado en su aplicación agrícola.

Recomendaciones específicas para mitigar el riesgo. Para enfrentar eficazmente este problema, es vital realizar estudios localizados y estacionales sobre el uso agrícola de aminas. Además, se debe fomentar la recopilación y compartición de datos entre agricultores y agencias reguladoras para implementar prácticas consistentes y seguras.

Es clave estudiar el uso local de aminas y compartir datos entre sectores

Conclusión

Este análisis revela la necesidad crítica de reconsiderar los supuestos tradicionales sobre precursores de nitrosaminas en el agua potable. Los compuestos inactivos en agroquímicos, como las aminas en herbicidas, emergen como amenazas significativas que demandan atención inmediata. Reconocer y evaluar estos componentes es fundamental para garantizar la seguridad y salud pública en las prácticas de tratamiento de agua potable.

Noticias relacionadas

Sensores para la detección temprana de toxinas en el agua Bluegold

Investigadores diseñan sensores que permiten detectar toxinas en el agua

Investigadores de la Universidad de Cincinatti diseñan un sensor que detecta toxinas del agua antes de que acceda a la planta de tratamiento

bacterias resistentes a los antibióticos- Blue gold

Desinfección de agua contra las bacterias resistentes a antibióticos

Una investigación, analiza la capacidad de desinfección de distintos desinfectantes contra las bacterias resistentes a los antibióticos

Análisis-de-aguas-residuales-para-medir-la-exposición-a-pesticidas-BlueGold

Detectar la ingesta de pesticidas a través de las aguas residuales

Una investigación analiza la ingesta de pesticidas en una población residual analizando sus aguas residuales

error: Contenido esta protegido