Potabilización del agua
BlueGold realiza diseños personalizados e implanta instalaciones de potabilización del agua, necesarias para llevar a cabo los diferentes procesos productivos en industria, consumo humano tanto para el uso en el sector hotelero como en el urbano, todo ello de calidad, mediante un proceso de purificación de agua que cumpla de la forma más estricta los preceptos establecidos legalmente para los sistemas de tratamiento de agua potable.
Servicios
Bluegold ofrece un servicio integral donde puede encontrar un completo asesoramiento a lo largo de todo el proceso de tratamiento de agua: diseño, instalación y mantenimiento. Además de poder poner a su disposición la más diversa oferta de asesoramiento en aquellas funciones adicionales directamente relacionadas con la instalación, tanto lo relacionado con la gestión de productos químicos como de instalaciones eléctricas.
Llave en mano
Atención personalizada de nuestros profesionales durante todo el proceso de diseño, montaje, instalación y puesta en marcha.
Consultoría
Permite conocer aquellas necesidades que el negocio precise para optimizar sus recursos, rentabilizar su inversión y conocer aquellas carencias que puedan ser corregidas para lograr una mejor gestión
Reparación
Disponemos de un equipo de reparación que gestione cualquier tipo de incidencia en la instalación,prevenga complicaciones y actualice su instalación
Mantenimiento
Delegando el mantenimiento de su instalación, concentre esfuerzos en otras áreas de la empresa mientras un equipo de profesionales se encarga de velar por el correcto funcionamiento de sus instalaciones.
Proceso de potabilización del agua
El agua puede ser obtenida de diferentes entornos naturales (mar, ríos, lagos, etcétera), o bien extraída de diferente origen como el agua de pozo. Con carácter previo a su uso, el agua debe ser sometida a un tratamiento de potabilización del agua que se llevará a cabo mediante diferentes procesos que serán guiados por diferentes tipos de tratamiento de agua.
Eliminación de sólidos de gran tamaño
El éxito del tratamiento depende en gran medida de la capacidad para evitar que residuos de diferente tamaños logren acceder al sistema de potabilización de agua, produciendo obstrucciones y averías. Aquí es donde el desbaste realiza su función, a través de un sistema de rejas y tamices, se consigue evitar con gran éxito que residuos o partículas acompañen al agua durante su curso. la configuración de los elementos que compondrán el sistema de desbaste, dependen del origen de extracción de agua.
Rejas
El desbaste basado en rejas se diferencia por el rango de paso que permite, en su caso es de entre 10 a 50 milímetros. Aquellos residuos de tamaño inferior al fijado para las rejas, serán eliminados por los tamices. Podemos distinguir dos formas de rejas, aquellas cuya limpieza se realiza de una forma manual y el extraer los residuos será una tarea a realizar de forma periódica por un operario. Por otro lado, encontramos las rejas que disponen de limpieza automatizada
Tamices
Los tamices suponen un sistema de filtrado mucho más reducido que las rejas, permiten el paso de agua con un rango de entre 0.15 a 3 milímetros, consiguiendo impedir el acceso a las partículas de menor tamaño. Al igual que las rejas, la limpieza de los tamices puede tener un carácter manual, dependiendo de un operario, o bien automatizada.
Eliminación de partículas en suspensión y coloidales
Una vez ha superado la primera criba, correspondiente al filtrado de residuos sólidos, el agua transcurre hacia su siguiente fase, donde una combinación de mecanismos físicos-químicos permite eliminar aquellas partículas disueltas que se encuentran en suspensión en el agua. Esta fase detecta partículas con un diámetro hasta de una micra, siendo eliminadas en el 95% de los casos.
Coagulación - Floculación
La coagulación-floculación es un proceso químico con carácter previo al filtrado que tiene como objetivo facilitar la eliminación de partículas. En este proceso, se aglutinan las partículas, formando así una masa compleja más fácil de detectar y eliminar.
Microfiltración
La microfiltración nos permite eliminar los contaminantes presentes en un fluido. A través de una membrana microporosa con un rango de entre 0.1 y 1 micra, logramos un agua libre de materia orgánica, coloides, bacterias y virus.
Filtración
La filtración es el último paso en el proceso de eliminar las partículas suspendidas en el agua. El agua circula a través de un medio poroso que puede ser arena o carbón activo y logra eliminar aquellas partículas indeseadas que aún se encontraran en el agua.
Ultrafiltración
La ultrafiltración del agua nos ofrece un agua de alta pureza ahorrando en espacio y sin uso de productos químicos. El agua transcurre mediante un sistema de membranas, en las cuales, se logra detener partículas de hasta 0,03 micras.
Eliminación de sólidos disueltos
En el agua, la materia se presenta de distintas formas y un caso especial es el de los sólidos disueltos. Se trata de partículas prácticamente imperceptibles pero que afectan a la hora de hacer uso del agua tanto para uso doméstico como agrícola o industrial, además de cumplir en responsabilidad con el medio ambiente. Entre ellos encontramos: sales, cloruros, fosfatos, etcétera. Para que el agua mantenga un estándar idóneo es necesario aplicar un adecuado tratamiento.
Osmosis inversa
Mediante la ósmosis inversa, reduce la concentración de sales y sólidos disueltos. El conjunto de presión de agua y un sistema de múltiples membranas porosas facilita la eliminación al 99% de las sales y otros residuos como contaminantes orgánicos.
Intercambio Iónico
El intercambio de iones es la forma más eficaz de sustituir aquellos iones no deseados por otros similares, a través de un tratamiento de ablandamiento o desionización del agua, se elimina contenido mineral reemplazando el calcio y magnesio presente en el agua por sodio.
Nanofiltración
La nanofriltración supone un proceso a través del cual se logra en el agua una separación a nivel molecular que, gracias a una membrana, logra la eliminación de partículas con un tamaño de entre 0,1 nano milímetros y 0,001 micro milímetros. Tiene diversos usos como la eliminación de pesticidas, metales pesados presentes en el agua o eliminación de nitratos.
Desinfección
El la última fase del proceso de potabilización del agua, aquellos microorganismos patógenos que aún pudieran estar presentes en el agua son eliminados mediante un tratamiento químico
Oxidación con Cloro
Esta es la forma más habitual de desinfección. El cloro es la forma química más efectiva para eliminar los microorganismos que pudieran estar presentes en el agua gracias a su capacidad oxidante, la cual, consigue suprimir con gran eficacia las bacterias que se encuentran en el agua.
Ozono
Con un poder oxidante superior al del cloro, el ozono, elimina bacterias y virus así como otros tipos de microorganismos con una necesidad menor tanto de concentración como de tiempo pero obteniendo unos resultados igualmente efectivos.
Ultravioleta
Mediante un sistema de lámparas de luz sumergidas en el agua, la luz ultravioleta afecta al ADN de cualquier microorganismo presente en el agua, logrando así, su incapacidad para reproducirse y eliminando de esta forma cualquier posibilidad de infección. Sin suponer un impacto para el agua al no precisar tratamiento químico, ofrece una solución concisa a la normativa
Post-tratamiento
Con carácter posterior al tratamiento de potabilización del agua debe tener lugar el post-tratamiento, el cual, adecuará las condiciones del agua a los distintos usos que pudiera tener como destino. Es necesario que se realice un correcto diseño de post-tratamiento puesto que, de no producirse, el agua puede no reunir las condiciones necesarias. Por ejemplo, un agua dedicada a la industria excesivamente pura tendría un alto índice de corrsión mientras que en el agua para consumo humano, un agua sin un mínimo de dureza, no sería saludable
Remineralización
Es el proceso que nos permite alcanzar un nivel óptimo de dureza y alcalinidad, aparte, tiene como efecto mejorar el sabor del agua, proteger las instalaciones de curso del agua evitando su corrosión y tener un impacto positivo en la salud del consumidor.
Control de pH
La importancia del control del pH radica en cómo influye en los procesos de tratamiento de agua, mantener un nivel óptimo de pH es necesario para el control de la contaminación y neutralización de desechos industriales e imprescindible para el consumo.
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BlueGold es una gran empresa de ingeniería con 15 años de acreditada experiencia, ofrecemos soluciones tecnológicas para las tareas de tratamiento de aguas residuales de cualquier complejidad
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