La altura no es un factor que incide sobre la eficiencia de la descontaminación del E. Coli. Un equipo investigador ha puesto a prueba la desinfección solar del agua (SODIS) ante agua contaminada con Escherichia coli. El estudio realizado, realizado por miembros de la Universidad de Colorado, apunta hacia un mayor acceso al agua potable.

Método SODIS

En la actualidad se llevan a cabo distintos tipos de tratamiento para desinfectar. Podemos encontrar métodos como son calor, filtración, tratamiento químico y luz ultravioleta. Sin embargo, también puede emplearse la luz solar de forma eficaz para eliminar determinados microorganismos, entre los que se encuentran las bacterias o los virus.

Los investigadores han puesto a prueba el efecto del método SODIS a gran altura. Para tener en consideración esta altitud, debe superar los 2.500 metros. Durante el estudio, los investigadores han realizado comparativas entre los efectos logrados a gran altura y a baja altura, es decir, a menos de 2.500 metros.

Las pruebas a gran altura se realizan por encima de los 2.500 metros

Puede ser un estudio pionero en la investigación del SODIS a gran altura. Como apunta William Mundo, miembro del equipo investigador, no tienen constancia de un estudio previo que se centre sobre la misma cuestión. Por lo tanto, ante la notable necesidad de mejorar el acceso al agua para todo el planeta, es necesario desarrollar nuevas investigaciones que analicen distintas opciones para el tratamiento de agua.

Envases en la investigación

La investigación utilizó un estudio previo. La investigación que fue aplicada se trata de un estudio que tenía por objeto la concentración de unidades formadoras de colonias de E. Coli. En este trabajo, se contemplaban diferentes puntos de tiempo a lo largo de seis horas de exposición solar directa. Tras dos horas, los investigadores apreciaron que la inactivación de las baterías a mayor altura fue 1,7 veces mayor que a baja altura, aunque, tras las seis horas, no se apreció apenas diferencias.

En envase también mostró diferencias. Se utilizaron distintos tipos de envases en el marco de la investigación. En el caso de botellas, las de plástico mostraron una disminución 1,4 veces superior en las CFU que las de nalgene. Sin embargo, en el caso de las bolsas y las bolsas de plástico, apenas se apreciaron diferencias.

Las botellas de plástico CFU mostraron una disminución de 1,4 veces mayor que las de nalgene

A pesar de las observaciones realizadas, es necesario profundizar con más investigación. Aunque los investigadores han apreciado que es posible utilizar el SODIS a una altura elevada, es preciso desarrollar nuevos estudios. De esta forma se podrá conocer la eficacia de este método para la desinfección de otros organismos.

Conclusión

La investigación abre la puerta a nuevas oportunidades de tratamiento. Como hemos podido comprobar en la presente investigación, el estudio realizado ha apreciado grandes posibilidades. Sin embargo, como se corresponde con el proceso de innovación, se debe continuar investigando a fin de identificar la eficacia ante otros tipos de organismos contaminantes.

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