Una esponja recubierta, ofrece grandes capacidades para eliminar algas nocivas. La presencia de algas puede ser molesta y, actualmente, no se dispone de sistemas eficientes para evitar que proliferen en el agua. Sin embargo, un equipo investigador de la American Chemistry Society ha logrado un tipo de esponja, con cobertura de un polvo parecido al carbón que puede ser la solución a su proliferación. La técnica, que reúne el poder de un agente oxidante, logró eliminar más del 85% de las células de algas en la fase de experimentación.
INDICE
Efectos de determinados tipos de algas sobre el medioambiente
En determinados casos, las algas pueden ser nocivas. Franjas de HAB (por sus siglas en inglés), con colores verde y rojo brillantes, y también cianobacterias con colores menos intensos Microcystis aeruginosa, pueden repercutir en la salud humana y animal. A este respecto, el trabajo del equipo investigador ha evidenciado cómo los ácidos y los agentes oxidantes fuertes logran eliminar las células de Microcystis aeruginosa. Sin embargo, en este proceso producen productos no deseados y que pueden representar un riesgo.
Los investigadores diseñaron un material flotante que sea respetuoso con el medioambiente. En el estudio se trabajó con la idea de que los oxidantes a base de persulfato podrían ser capaces de evitar la proliferación de este tipo de alga. Sin embargo, este tipo de compuesto necesita catalizadores, como es el biocarbón en polvo. Con las propiedades del biocarbón, se logró evitar la proliferación de algas dañinas sin producir subproductos.
Las propiedades del biocarbón permitió evitar la proliferación de algas nocivas sin generar subproductos
Los MOF muestran limitaciones. Como indica Dominik Eder, miembro del equipo investigador, en su mayor parte, estas estructuras solo se encuentran activas ante la irradiación de luz ultravioleta. Por lo tanto, la comunidad modifica los compuestos orgánicos con el fin de que puedan absorber la luz visible. Como resultado de estas alteraciones, es que se ejerce una impacto negativo sobre la movilidad de los electrones.
Experimentación en un escenario real
El estudio utilizó biocarbón en polvo obtenido de cáscaras de camarón. Los investigadores crearon una esponja porosa compuesta de melamina. A continuación, entre la esponja y el biocarbón, se introdujo una delgada película de alcohol polivinílico. Como resultado, se logró dañar en torno al 90% de las células de Microcystis aeruginosa en tan solo cinco horas. Al finalizar el proceso, se separaron las membranas y, consecuentemente, las células expulsaron el contenido.
Los investigadores también han aplicado el sistema en un escenario real. Ante esta nueva situación, la capacidad del sistema frente a las células de las algas, era del 85%. Por lo tanto, los miembros del equipo han concluido que podría ser una buena solución para las algas presentes en entornos con floraciones.
La capacidad del sistema en una escenario real, fue del 85%
Conclusión
La proliferación de determinados tipos de algas, puede representar un riesgo. Como hemos visto en la presente investigación, el desarrollo de nuevas tecnologías puede hacer nuestro entorno más seguro. Para lograrlo, los investigadores han trabajado con materiales que, adecuadamente combinados, permiten evitar la aparición de algas como es el caso de Microcystis aeruginosa, una cianobacteria que permite su proliferación. Nuevamente, la innovación, y el desarrollo hacen de nuestro mundo, un lugar más seguro y sostenible.
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